“La vida no es lo que se ha vivido, sino lo que se recuerda y cómo se recuerda para contarla” — Gabriél Garcia Márquez

El término remite a dos conceptos: el primero es el de la inmersión, el segundo concierne a la narración de cuentos.

Con storytelling entendemos un enfoque narrativo que transforma una descripción en una narración y se vale de un público específico, un mensaje por transmitir y emociones por suscitar, así como una clara conciencia del porqué se está narrando esa historia. Si está marcado por un cierto tipo de experiencialidad y la creación de un vínculo con el público se puede definir como “immersive storytelling”, que se integra bien con el uso de tecnologías VR y ha tenido una amplia difusión en muchos ámbitos en los últimos años.

La inmersión de la experiencia es uno de los elementos fundamentales de la realidad virtual. Se trata de un constructo estrechamente relacionado con las tecnologías utilizadas y dependiente del uso de visores con auriculares para el sonido, así como de la calidad de los entornos representados. La sensación de estar “dentro” del escenario aumenta considerablemente gracias a algunos aspectos de alta tecnología, como por ejemplo la variación del entorno visto según el movimiento de la cabeza del participante (1).

Sin embargo, existe otra acepción del término “inmersión”. Además del aspecto tecnológico, la inmersión puede referirse a la experiencia de los usuarios y a su disposición para sentirse involucrados en el mundo que les rodea. Este significado dependería de dos factores: los procesos de construcción de sentido (sensemaking) y la intención, en defensa del papel activo del usuario en el uso de la RV (2). Solo cuando el usuario se siente intencionalmente involucrado y da sentido a su experiencia puede hacerse activamente parte de ella. Involucrarse en la narración de historias abre el camino a la introspección, el procesamiento y la reestructuración. Estos procesos cognitivos resultan útiles en diferentes ámbitos clínicos y educativos y representan el punto crucial del uso de la RV como herramienta terapéutica y promotora de cambios.

El potencial del storytelling no se detiene ahí. Si bien es cierto que la RV inmersiva permite visualizar características de un producto o experiencia de manera que pueda reemplazar a la narrativa tradicional, también es cierto que es la aplicación de la RV a la narrativa misma lo que produce una novedad que puede considerarse un nuevo medio de comunicación.

Podemos mencionar como ejemplo en el ámbito clínico la narración de “social stories” a niños con trastornos del desarrollo neurocognitivo, especialmente con trastornos del espectro autista. Al llevar este tipo de storytelling a un nivel digital, se crean historias experiencialmente inmersivas, que permiten a los niños eliminar distracciones externas y concentrarse en tareas de aprendizaje, así como en la recopilación de datos conductuales relevantes en un entorno controlado (3). El immersive storytelling también puede ayudar a los niños a desarrollar hábitos saludables para dormir por la noche (4) y ayudar en la reestructuración de traumas (5). Los personajes virtuales también pueden ayudar a los estudiantes de medicina a mejorar sus habilidades comunicativas con los pacientes, y ayudar a los maestros a desarrollar empatía en entornos multiculturales (2).

Para comprender el potencial de la RV es necesario reconocer que los usuarios no son “consumidores pasivos de contenido de RV”. Más bien. Ellos traen sus propios pensamientos, necesidades y emociones al mundo en un juego de interacción continua en el que ellos mismos son los protagonistas. El futuro de la RV se centra en la creación de historias, donde el éxito no depende tanto de la gráfica y la tecnología en sí, sino más bien del nivel de inmersión, participación e inversión emocional que pueden generar a través de la realidad virtual. El storytelling tiene sus raíces en el antiguo arte de contar historias y el immersive storytelling virtual lo actualiza de manera revolucionaria a través de la realidad virtual, mediante introspección y reestructuración derivadas de la reelaboración de experiencias virtuales junto a psicólogos y/o psicoterapeutas adecuadamente capacitados.

[1] Gewickey, G. I., Ostrover, L. S., Smith, M., & Zink, M. (2018). U.S. Patent №9,997,199. Washington, DC: U.S. Patent and Trademark Office.

[2] Wiederhold B. K., (2018)The Next Level of Virtual Reality Isn’t Technology — It’s Storytelling.

[3] Gelsomini, M., Garzotto, F., Matarazzo, V., Messina, N., & Occhiuto, D. (2017, June). Creating Social Stories as Wearable Hyper-Immersive Virtual Reality Experiences for Children with Neurodevelopmental Disorders. In Proceedings of the 2017 Conference on Interaction Design and Children(pp. 431–437). ACM.

[4] Krishnaswamy, M., Lee, B., Murthy, C., Rosenfeld, H., & Lee, A. S. (2017, March). Iyagi: An immersive storytelling tool for healthy bedtime routine. In Proceedings of the Eleventh International Conference on Tangible, Embedded, and Embodied Interaction(pp. 603–608). ACM.

[5] Anderson, K. M., & Cook, J. R. (2015). Challenges and opportunities of using digital storytelling as a trauma narrative intervention for traumatized children. Advances in Social Work, 16(1), 78–89.