Uno de los instrumentos que mejor aprovecha las potencialidades ofrecidas por la metáfora en psicoterapia, y no solo, es sin duda la
realidad virtual. Su versatilidad ofrece la posibilidad de construir entornos metafóricos (como ocurre en las experiencias de
Psicología Aumentada), donde sumergir al paciente y, a través del simbolismo ofrecido, trabajar eficazmente en contenidos de bajo nivel de conciencia en la sala de terapia.